rafael martínez campoblanco
CEO de Grupo Eduproject
[Perú]
La educación enfrenta el reto de integrar la inteligencia artificial (IA) para personalizar el aprendizaje sin perder el contacto humano esencial en la enseñanza.
Aunque la IA permite adaptar contenidos, ritmos y estilos de aprendizaje a las necesidades individuales, existe el riesgo de que las interacciones humanas se reduzcan, deshumanizando el proceso educativo. Los docentes deben encontrar el equilibrio entre delegar tareas repetitivas a la tecnología y mantener un papel activo como guías y facilitadores del pensamiento crítico y la empatía. Además, surgen desafíos éticos, como la privacidad de los datos estudiantiles y la equidad en el acceso a estas herramientas, especialmente en contextos vulnerables.
Para aprovechar al máximo el potencial de la IA, es fundamental capacitar a los educadores en su uso y fomentar un enfoque en el que la tecnología potencie, pero no reemplace, las relaciones humanas que forman la base de una educación significativa y transformadora.
