Los próximos 3, 4 y 5 de marzo se celebrara el Congreso Virtual Educa, lo que ha sido catalogado como un ‘encuentro’ entre todos los actores de la Educación y la Formación: gobiernos, Academia, sector corporativo y sociedad civil. En el encuentro se debatirá sobre las políticas educativas, la necesaria colaboración público-privada, la aportación de las fundaciones y las redes multilaterales, las infraestructuras y accesibilidad, la educación exponencial y las tecnologías emergentes (Inteligencia artificial, Big Data, Clouding…) así como sobre la agenda 2030.
Importante, más si cabe en tiempos como los que vivimos, en los que la formación virtual ha adquirido un auge debido a las circunstancias, pero no el que cabría esperar. En este sentido, DealerWorld ha charlado con Jorge Antón, director de Virtual Educa, quien ha analizado el grado de desarrollo actual de este tipo de formación.
Y su conclusión es clara: “Actualmente, en España, la formación virtual está poco implantada en los niveles educativos no terciarios, porque siempre se ha defendido un modelo presencial en el que los estudiantes están en sus aulas físicas”. No en vano, y si algo nos ha mostrado la pandemia —considera Antón— es la necesidad de adecuar nuestras conductas a los escenarios cambiantes. “Del mismo modo, la educación y la formación han debido adaptarse a las nuevas circunstancias, favoreciendo los aprendizajes, de manera total o parcial, virtualmente. Pero el gran problema, sobre todo en las etapas no terciarias, es la brecha digital que existe referida a dispositivos y conectividad y que se ha visto acentuada durante el confinamiento. A esta desventaja que dificulta la educación virtual se suma en ocasiones la falta de competencia digital de una parte de los docentes y la carencia de contenidos digitales de calidad”.
Necesidad de apostar por lo digital
Eso conduce a la necesidad de apostar por un método de formación más acorde con las circunstancias que vivimos como el digital. Pues, si bien la sociedad ha avanzado hacia un escenario digital en los últimos veinte años, no ha ocurrido lo mismo, según aquel especialista, con la educación y la formación.
“Hemos avanzado poco o muy poco en este camino, pues no se han llevado a cabo de manera mayoritaria y continuada políticas educativas al respecto. Tan solo ha sido ahora, frente a lo insoslayable, cuando el foco se ha puesto en los métodos de enseñanza sustitutivos o complementarios de la presencialidad y se han evidenciado sus dificultades al carecer de planes formativos específicos previos, además de otras deficiencias materiales”, acuerda Jorge Antón.
En consecuencia, el director de Virtual Educa cree necesario que en un momento como el actual, lanzados de lleno a la transformación digital en nuestro país (Plan España digital 2025), “ha llegado la hora de apostar de manera decidida y valiente por una educación virtual de calidad (en línea o híbrida), que ha demostrado ser la más versátil porque facilita seguir los cursos desde cualquier dispositivo; la más ubicua pues cualquier lugar es idóneo y la más universal, ya que permite acceder a los contenidos a nivel global y no sólo local”, apostilla.
Es más, en su opinión, “la educación y formación a distancia pueden entenderse como alternativas al modelo presencial tradicional o como complementarias mediante una formación híbrida”.
Artículo publicado originalmente en DealerWorld España, revista para el canal de distribución de TI. Leer el original aquí.