La educación ha evolucionado de forma acelerada y especialmente con la llegada de la pandemia, en la que el uso de la tecnología se volvió una necesidad para poder llevar el aprendizaje a cualquier lugar en los cinco continentes. 

Google for Education, comprometida con los estudiantes y docentes, realizó un informe titulado “El futuro de las aulas: Tendencias emergentes en educación primaria y secundaria”, junto a Canvas8.

El informe tiene como finalidad presentar las tendencias actuales y emergentes en materia de educación básica en el aula, y así poder preparar a los futuros profesionales para carreras y desafíos que aún no existen, por lo que entrevistó a catorce expertos internacionales en educación, asímismo analizó documentación académica enfocada en publicaciones revisadas por pares en el periodo de los dos últimos años, e incluyó investigación documental y análisis descriptivo de los materiales usados en el ámbito educativo, incluidas una investigación de las políticas y encuestas a docentes.

Del estudio se puede destacar las ocho tendencias emergentes en la educación primaria y secundaria:

1. Responsabilidad digital

El uso responsable de la tecnología es una preocupación de los padres de familia, por lo que es importante establecer límites de tiempo y con todos los protocolos de seguridad para garantizar un entorno saludable para el estudiante.

Con los avances tecnológicos y las necesidades sociales actuales, es cada vez más frecuente que los niños se introduzcan en el mundo digital a una edad más temprana, es por ello que algunos docentes destacan la necesidad de implementar competencias digitales en el aula.

Anneli Rautiainen, directora de la Unidad de Innovación en la Agencia nacional finlandesa para la educación (EDUFI) resalta lo siguiente: “Creo que no se trata de la tecnología en sí misma, sino de la pedagogía. ¿Cómo se usa la tecnología en el aprendizaje? Hoy por hoy hemos de ser conscientes de los problemas de seguridad que acarrea la tecnología, así como de la ética que subyace. Creo que ahora es parte natural de todo lo que aprendemos”.

2. Pensamiento computacional

En el futuro, los puestos laborales requerirán empleados con la capacidad de gestionar y configurar soluciones en los sistemas digitales y tecnológicos. Por ello, padres de familias y docentes desean que se desarrolle la capacidad de solucionar problemas en entornos digitales, así como las destrezas que permitan dar respuesta a dichas cuestiones. 

Anneli Rautiainen, directora de la Unidad de Innovación en la Agencia Nacional Finlandesa para la Educación (EDUFI), comentó que “No creo que los colegios puedan funcionar sin programación ni STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). En Finlandia hemos incorporado la programación al currículo desde el primer año escolar; no se enseña por separado, sino a través de los contenidos de varias asignaturas”.

Las programación y la informática son dos asignaturas que se tendrían que incluir en los planes educativos, ya que son elementos esenciales en los puestos de trabajo del futuro, países como Suecia ya lo incluyen en sus planes de estudios.

3. Aulas colaborativas

El modelo del aula tradicional ha ido evolucionando, ya que algunos colegios en el mundo han impulsado espacios abiertos que se centran en la creatividad, la flexibilidad y la colaboración. 

Vikas Pota, director general de Tmrw Digital y presidente del Consejo de Fideicomisarios de la Fundación Varkey resaltó que, “los colegios ya no consisten en una serie de filas de cara a una pizarra, que es lo que yo conocí cuando estudiaba, sino que ahora animan a que el grupo colabore. Creo que es un cambio favorable”.

Para algunos el aula es considerado el “tercer profesor”, por lo que se debe adecuar de forma que el estudiantado se introduzca en un espacio que fomente aspectos como la apertura y la confianza, lo que dará como resultado una mejor experiencia académica. 

4. Pedagogía innovadora

La innovación educativa es una necesidad que debe llevarse al aula, por lo que derivado de la tecnología y las herramientas digitales, es más fácil para el docente poder utilizar recursos que le proporcionen a los estudiantes formas alternas de aprendizaje.

Además, existen diversas plataformas educativas que favorecen la enseñanza a través de videos en la que el docente puede ajustar y editar en función a las necesidades de cada asignatura, logrando así generar un contenido más ad hoc y por consecuencia, aligerando la carga administrativa.

La Dra. Hanna Dumont, psicóloga educativa e investigadora en educación internacional enfatizó, “creo que las tecnologías pueden y deben usarse para liberar ciertos recursos y que los profesores se dediquen a relacionarse con los alumnos, en particular con aquellos que necesitan más apoyo. Creo que sería importante que la propia tecnología fuese adaptativa”.

5. Destrezas vitales para el trabajo

Los padres de familia y educadores desean que los niños tengan una educación mucho más integral, que sea no solamente académica, sino que les ayude a desarrollar habilidades interpersonales y destrezas sociales y vocacionales. 

La educación actual busca establecer una educación más holística, en la que se incluyan temas como la inteligencia emocional, así como fomentar valores como la empatía, la bondad y el trabajo en equipo. Es fundamental promover en el aula destrezas vocacionales más enfocadas en la práctica, así como habilidades blandas que son cada vez más demandadas por las empresas.  

La Dra. Hanna Dumont, psicóloga educativa e investigadora en educación internacional destaca que “Es importante abordar un problema desde distintas perspectivas disciplinarias. Esto no solo se refiere a lo que tienen que hacer los alumnos cuando pasan a formar parte de la población activa, sino también a lo que debemos hacer para resolver los grandes problemas a los que nos enfrentamos, como el cambio climático”.

6. Aprendizaje guiado por el alumno

El aprendizaje autónomo permite que los estudiantes se desenvuelvan en un ambiente seguro y libre, por lo que gracias a la tecnología en aula o en casa (potenciado en gran medida por la pandemia), permite tener mayor flexibilidad y adaptación de acuerdo con las necesidades de cada estudiante. 

Líderes educativos argumentan que “la autonomía de los alumnos debe convertirse en la norma, no en la excepción”, para que puedan gestionar su aprendizaje en entornos cómodos y seguros para desarrollar un pensamiento con independencia. 

7. Lazos entre padres-tutores y colegios 

El lazo entre el padre de familia- tutor- estudiante busca que se haga esa conexión bidireccional, permitiendo así mayor implicación en la educación del estudiante, en la que la tecnología juega un papel esencial. 

Un dato de Age of Learning del 2018 resaltó que “el 70 % de los profesores estadounidenses cree que los padres no se implican lo suficiente en la educación de sus hijos”,  así que sin importar la razón,  el uso de las tecnologías de la información, permite que el padre-tutor pueda tener mayor comunicación con el docente del centro educativo con el fin de tener mayor repercusión en la educación del hijo-estudiante.

8. Tecnologías emergentes 

Las tecnologías emergentes aplicadas en el aula permiten diseñar metodologías más innovadoras y motivadoras para los estudiantes, así es más frecuente que los centros educativos busquen el poder introducirlo.

Dentro de esas tecnologías emergentes se encuentran la inteligencia artificial, la realidad aumentada y la realidad virtual, por lo que si se utiliza con el fin adecuado, puede dar mejores resultados en el rendimiento de aprendizaje y una mayor motivación por aprender.

Los países nórdicos y Nueva Zelanda están muy comprometidos con el uso de las tecnologías emergentes en los centros educativos, este último destacó por ser el primer país en invitar al aula a un docente digital.

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