Computadora encendida, cámara activada, sonido ajustado, buena conexión a Internet y un traje formal impecable. Así se presentaron los estudiantes de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) a la sustentación de su tesis de grado, virtual por primera vez -dada la coyuntura- para las carreras presenciales de esta universidad, una de las más prestigiosas del país y que cuenta con cerca de 23.000 estudiantes. Al otro lado de la pantalla, un panel de jurados conectados a través de un canal de Teams, una plataforma de comunicación y trabajo colaborativo de Microsoft. Cada uno desde sus hogares. A medida que los estudiantes presentaban, por turnos, sus trabajos de fin de carrera, los jurados deliberaban y compartían impresiones por otro canal privado en Teams. Las puntuaciones y evaluaciones fueron procesados en tiempo real en Power BI y el visualizador arrojó de inmediato la información sobre el proyecto.
Este es sólo un ejemplo de cómo la rápida apropiación tecnológica del sector educativo lo ha situado como referente durante esta emergencia de salud pública global. En ese panorama, la migración a clases remotas fue solo el paso inicial de una adaptación que, con creatividad y determinación, permite absorber procesos que van más allá, como lo hizo la UTEC.
Es una victoria temprana para esta institución, que inició un proceso de transformación digital hace algunos meses. “Lo primero que hicimos fue migrar a Office 365. Con los correos en esta plataforma pasamos a tener las herramientas que permiten integrar diferentes necesidades y operar mejor”, dice Virgilio Reyes, director de Tecnología de la Universidad Tecnológica de El Salvador y quien lideró este proceso.
Fueron casi 50.000 cuentas las que activó la UTEC, sumando las de estudiantes activos y egresados, los docentes y el área administrativa. Y aunque algunos pensaran inicialmente que activar una cuenta era para tener acceso a un correo, lo cierto es que rápidamente vieron que era apenas la puerta de entrada para una serie de herramientas de colaboración remota, productividad y aprendizaje. “Ahora tenemos servicios de colaboración en la nube, profesores y estudiantes pueden descargar una versión original de Office 365 y así trabajar vía Teams, lo que nos ha permitido mantener las clases. Con todo esto aprovechamos la tecnología de Microsoft para sostener una operación que no hubiéramos soportado con los servicios que teníamos antes”, agrega Reyes, también profesor de la UTEC. La segunda fase consistió en capacitar a todas las áreas en el uso de las herramientas, un proceso que culminó en enero, antes de la emergencia. Justo a tiempo para permitirles migrar velozmente hacia el mundo del “todo virtual” que sobrevino a la crisis de salud pública del COVID-19.
De clases remotas a tesis virtuales
Este trabajo previo le permitió a la UTEC, a comienzos de mayo, enfrentar con tranquilidad el desafío de tener a miles de jóvenes listos para egresar, pero con restricciones para correr con éxito la última milla de su carrera. Así pues, ante el reto del advenimiento de los grados, la universidad ideó un sistema para realizar la defensa virtual de tesis: todo por Microsoft Teams, desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde. El docente Édgar Peñate fue uno de los jurados. Cuenta que, pese a que se haría de manera virtual, los estudiantes debían mantener la tradición de vestir formal. “La plataforma nos permitía verlos y queríamos dar fe de que los estudiantes se habían preparado para ese momento, un momento único e inolvidable en sus vidas, y en el contexto de esta emergencia quisimos buscar la mejor manera para que la experiencia fuera totalmente satisfactoria para ellos”, dice el docente Peñate.
Cada estudiante estaba en su casa, incluso si se trataba de grupos. Se establecieron planes de contingencia por si ocurría algún imprevisto, como alguna falla en la conexión, y para ello se designó un estudiante suplente, listo para entrar en acción. “En ninguno de los casos en los que participé hubo inconvenientes, todos los estudiantes lograron conectarse y la plataforma funcionó correctamente, a pesar de que se conectaban desde distintas zonas geográficas. Todo salió perfecto”, insiste el profesor Peñate. Su colega, el profesor Reyes, también hizo parte del jurado.
Para las carreras de informática, en muchos casos era necesario hacer algún tipo de demostración en tiempo real. “La plataforma lo permitía. Un estudiante compartía pantalla y otro, desde su propia casa, accedía mientras nosotros como jurados estábamos viendo. Ver ese nivel de colaboración y de interacción fue muy enriquecedor”, destaca el profesor Peñate.
Herramientas para enriquecer la educación
La integración de otras plataformas fue un atributo que arrojó un mejor desempeño en las sustentaciones. El profesor Reyes señala que varios de los trabajos de grado incorporaban Power BI. “Como parte de la transformación adquirimos la versión Pro de Power BI, lo que les ha brindado a los estudiantes la posibilidad de compartir sus tableros de inteligencia de negocios en la nube. Recuerdo una defensa de tesis cuyo caso consistía en aplicar la inteligencia de negocios mediante Power BI a una compañía de smartphones. Analizaron ventas, miraron la competencia y crearon el dashboard”, añade.
“Yo puedo estar interlocutando con mis estudiantes, pero no se trata solo de eso, quiero buscar herramientas para mantenerlos activos. Usar Microsoft Forms para hacer formularios y encuestas es muy útil. También está Kaizala, para crear quizzes pequeños y lograr que los estudiantes sientan que podemos tener procesos e interacciones que fortalecen el proceso de enseñanza”, dice el profesor Peñate.
La experiencia de los estudiantes de la UTEC ha sido muy positiva en una coyuntura que ha obligado a replantear no solo contenidos sino formas de evaluar. Eso reafirma la alta apropiación tecnológica de los alumnos, no solo por voluntad sino por recursividad. “Aquellos que tienen una sola computadora en casa se conectan desde otros dispositivos. Eso nos lo cuentan los mismos estudiantes y la ventaja es que las plataformas que tenemos lo soportan. Si se va la luz en casa, con datos celulares dan continuidad. Antes la luz era una excusa”, dice el profesor Peñate.
Tanto Reyes como Peñate coinciden en lo oportuno que resultó dar el paso a la transformación y la coincidencia de lograrlo antes de la emergencia. “El COVID ha sido un catalizador para que muchas organizaciones ya no vean el departamento de Tecnología solo como el resolver los problemas técnicos. Este se ha convertido en un aliado para construir el plan estratégico de la organización”, insiste Reyes.
Actualmente, todas las clases de la UTEC se realizan de forma virtual. De ahí el reto de los profesores de llevar contenidos acordes a un formato no presencial para mantener la atención de los alumnos y sacarle provecho a la tecnología. Con un cuerpo docente satisfecho y convencido de la transformación, y un estudiantado entusiasta, creativo y decidido a sacarle el máximo provecho a esta acelerada implementación tecnológica, procesos como el de la UTEC tienen el éxito asegurado. El regreso a clases, después del confinamiento, promete dejar grandes lecciones e innovaciones.