José Alejandro Aybar es rector de la Universidad del Caribe (Unicaribe) y presidente de la Asociación Dominicana de Universidades (ADOU). En diálogo con Virtual Educa, ofreció algunas definiciones sobre los aprendizajes y retos que ha dejado la crisis sanitaria en el sector de la Educación Superior. También, se refirió a la importancia de participar de foros -como Virtual Educa Gran Caribe- en tiempos en que la universidad necesita de una gran transformación para adecuarse a las nuevas demandas de los estudiantes y del empleo.
Cuándo la crisis de COVID-19 golpeó al mundo de la Educación, Unicaribe ya contaba con una gran experiencia en virtualidad. ¿Cómo pudieron anticiparse a esta situación inédita?
En 2010, el pueblo hermano de Haití sufrió un terremoto de enorme magnitud en el que la Universidad de Puerto Príncipe se derrumbó completamente. Conversando con su rector, supe la penuria que pasaron en el sentido de que no solamente habían periodo el recinto, sino que en toda la ciudad no había un espacio físico que pudieran alquilar para poder seguir dando clases. Al estar Haití tan cerca de nosotros -compartimos la misma isla- comencé a preocuparme de que una situación similar podría llegar a ocurrirnos en República Dominicana. Entonces, empecé a idear soluciones para poder continuar con las clases ante un escenario similar. En definitiva, preparé la Universidad para un terremoto. Adquirí la plataforma Banner para gestionar los recursos clave del sector administrativo y contraté la plataforma Blackboard para los procesos académicos. Con esos dos componentes transformamos la universidad, de una metodología semipresencial a una modalidad cien por ciento virtual, con todas las comodidades para los estudiantes. Esto nos facilitó continuar con las clases cuando la pandemia llegó al país. Cuando el Gobierno decretó el confinamiento, enseguida creamos un protocolo de continuidad académica y dimos aviso inmediato a los estudiantes por mail: «el lunes no habrá clases presenciales, pero conéctense que los docentes estarán ahí». No tuvimos mayores dificultades, ya teníamos a los estudiantes manejando las plataformas desde 2016, cuando se hizo la implementación, y los docentes estaban formados y certificados por Blackboard Academy. La experiencia fue satisfactoria, no tuvimos ningún problema. Sí hubo una baja estudiantil, pero se debió a otras causas derivadas de la pandemia, como la falta de recursos para pagar la universidad o la falta de conectividad en el hogar para acceder a las clases virtuales.
Durante la pandemia, estar conectados se volvió una necesidad básica. ¿Implementaron alguna estrategia desde la Universidad para reducir la brecha de quienes aún no pueden acceder a una internet de calidad?
En primer lugar, solicitamos al gobierno que bajara los impuestos a las telecomunicaciones que, en República Dominicana son altos, del 32 por ciento. También, en mi rol de presidente de la Asociación Dominicana de Universidades (ADOU), hicimos un acercamiento desde las asociaciones de universidades. Juntos, tres asociaciones de rectores de universidad y de universidades privadas, visitamos las principales empresas de telecomunicación del país -Claro, Altice y Wind Telecom- y conseguimos de ellas unos planes preferenciales para docentes y estudiantes, con abonos de menos de 25 dólares. Eso ayudó mucho a la recuperación. Luego, de a poco, con el manejo muy bueno que hicieron las autoridades dominicanas en la pandemia, pudimos volver a las aulas a partir de octubre de 2021 con las vacunas que habían recibido los estudiantes. Algo que merece destaque es que, durante la pandemia en la República Dominicana, las universidades estuvimos muy unidas. Las que teníamos plataformas de educación virtual, compartimos licencias con las que no tenían. Formamos docentes de manera gratuita para que todas pudieran seguir adelante y recibimos un respaldo de Blackboard, que nos permitió utilizar la plataforma sin ningún costo mientras durara la crisis de COVID-19.
Como presidente de ADOU, podría comentarnos cuáles son los retos y las oportunidades actuales de la Educación Superior en el Caribe, habiendo superado la crisis sanitaria.
Definitivamente ya hace mucho tiempo que la educación tenía que reinventarse. La educación y mala educación superior siempre tiende a ser muy tradicional. Todo ha cambiado alrededor de nosotros, pero seguimos en el aula dando clase igual que cómo se hace desde hace siglos. Era necesario generar un cambio y el COVID-19 simplemente empujó ese cambio. Hoy, la educación ya es más global. La gente ha descubierto que no es necesario pensar en un recinto universitario al que debe desplazarse para aprender, sino que a través de mecanismos tecnológicos se puede acceder al aprendizaje. La conectividad, las videoconferencias, las plataformas digitales educativas facilitan la disponibilidad de opciones. Los estudiantes no solo pueden acceder a todas las opciones que se ofrecen en el país, sino también a otras casas de estudio de otros países. Esto ha cambiado las reglas del juego. Y lo está cambiando todo. La universidad pasó a ser más global. También ha habido un cambio en las demandas del estudiante: qué quiere estudiar, cómo se quiere formar. Y la universidad debe transformarse para responder a ellas. Ya no se puede seguir estudiando lo mismo que antes. El mundo del empleo se está transformando. Se vienen trabajos que no conocemos, debemos ir preparándonos para enfrentar esos cambios. Estos son los retos que tenemos por delante y que nos invitan a reflexionar y analizar qué cambios implementar. Por ejemplo, en el Foro Virtual Educa Gran Caribe 2022, celebrado en la sede de Unicaribe, firmamos con Coursera para integrar cursos de diferentes universidades dentro de nuestros programas de grado. Eso le posibilita al estudiante acceder a un programa más enriquecido y obtener diferentes certificaciones de diferentes instituciones sobre diversos temas. Otra cuestión importante es la de las microcertificaciones, que posibilitan no tener que pasar cuatro años estudiando una carrera, sino escoger módulos de diferentes temas sobre tu área de desarrollo, y acceder así a una formación menos estructurada.
Hemos hablado de cómo la universidad se ha ido adaptando a las demandas de los estudiantes. ¿Qué hay de la relación con las empresas?
En el Foro Virtual Educa Gran Caribe 2022 tuvimos un panel sobre el vínculo universidad – empresa. Indiscutiblemente, las empresas de hoy están demandando un personal específico que no es el profesional tradicional. Los trabajos están cambiando, se necesitan perfiles más técnicos y en áreas específicas. Para responder a esta realidad, en Unicaribe hemos creado Uniempleo, que es una agencia que acompaña al estudiante durante su formación para que haga pasantías de calidad en empresas afiliadas. Cuando el estudiante termina su carrera y ya es profesional, si no tiene empleo le acompaña a buscar uno. Y para aquellos que tengan un perfil emprendedor y no quieran emplearse, les ayuda a elaborar un proyecto de negocio viable con la colaboración de las distintas carreras de la universidad, cada una en su especialidad, asuntos jurídicos, administración, mercadeo. Este acompañamiento ayuda a que el recién egresado se sienta más seguro al comprobar que no está solo implementando un posible negocio. De cada diez empresas, ocho quiebran, según las estadísticas. Entonces, si podemos acompañarlos y ayudarlos a tomar determinaciones adecuadas, lograremos disminuir ese número. En el caso de República Dominicana, las empresas están muy vinculadas a algunas universidades, pero no a todas. Sin embargo, podemos afirmar que existe una buena comunicación entre la universidad y la empresa. Sabemos lo que la empresa está requiriendo y las universidades hemos ido tratando de llenar ese vacío existente por mucho tiempo respecto al requerimiento de conocimientos específicos.
Un tema que abordaron varios expertos en el Foro Virtual Educa Gran Caribe2022 fue la analítica de datos o el uso de big data para tomar decisiones de gestión universitaria. ¿En qué medida están utilizando este tipo de recursos en Unicaribe?
Para que no sea una oratoria y puedas verlo. [ El rector Aybar enseña una aplicación en su teléfono móvil, con distintos gráficos y variables ]. Esto no solo es en tiempo real, sino que puedo ver toda la información histórica también; todo lo que ha sucedido en la universidad desde que implementamos la plataforma en 2016 hasta hoy, con análisis comparativos e informaciones de las distintas áreas. Es increíble la cantidad de cosas que uno puede hacer cuando cuenta con datos reales en la mano, en tiempo real, sobre lo que está pasando en la institución. Hoy en día, manejar cualquier tipo de institución sin esta clase de información es directamente no estar haciéndolo; la está manejando otro.
A modo de cierre, cómo evalúa la realización del Foro Virtual Educa Gran Caribe 2022 -evento que contó con la participación de tres ministros y un viceministro- y qué espera hacia adelante.
Somos sede de Virtual Educa desde hace muchos años. Con este, ya hemos realizado tres eventos en la República Dominicana. Y todos han resultado de mucha importancia porque, primero, nos unifica como región a los países de Iberoamérica para que podamos compartir buenas prácticas, que podamos comentar lo que hacemos, ver qué está haciendo el otro al que le está yendo bien y qué le está siendo útil para el desempeño de su programa de estudio. Entonces, estos espacios son excepcionales. En el caso reciente Foro Virtual Educa Gran Caribe 2022, fue una experiencia muy interesante, con un programa muy variado, con temáticas y exposiciones que escogimos entre todos los organizadores. Logramos tener exposiciones de tanta trascendencia como son la vinculación de los financiamientos y las becas estudiantiles de parte del Estado, la importancia que tienen los rankings para las universidades, el vínculo fundamental entre los sectores empresarial y académico, las nuevas necesidades del estudiante… en fin, fue una experiencia maravillosa. También participaron compañías del sector edutech -como Google for Education, Anthology, Odilo, Open LMS- que dieron a conocer diferentes soluciones para la educación de hoy. Además, pudimos escuchar de primera mano las experiencias de universidades hermanas sobre cómo han desarrollado uno que otro programa y, principalmente, quiero destacar los vínculos de intercambio que se crean en un evento de estas características, en una época tan necesaria de globalización e internacionalización de las universidades. Decididamente, foros como el de Virtual Educa Gran Caribe son los escenarios perfectos para lograr todos estos objetivos. Por eso, sí creo en este tipo de eventos. Los hemos hecho y los seguiremos haciendo porque entiendo que es la única forma de saber si tu institución va caminando en la dirección correcta.