Con 210 mil estudiantes, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ha elaborado un plan para implementar la Agenda 2030. «El cambio de los Objetivos del Milenio por la Agenda 2030 con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 168 metas ha sido fundamental para que la Universidad pueda tener un papel importante en la implementación de los mismos y tener un impacto en la sociedad», sostuvo María Esther Soto, vicerrectora de Política Institucional y Relaciones Internacionales de la UNED, durante su disertación en el X Foro Multilateral Virtual Educa.
El mundo tiene un plan
Promovidos por los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible son el plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos. Abordan los desafíos mundiales a los que nos enfrentamos, incluidos los relacionados con la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la degradación del medio ambiente, la paz y la justicia. «La Agenda 2030 hace partícipes a todos los países y a todas las instituciones públicas que puedan ayudar a implementar cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», sostiene María Esther Souto, en su explicación de cómo los han implementado en el ámbito de la UNED.
«Nadie puede quedarse atrás»
¿Por cuál objetivo comenzar una implementación? «Hay unos requisitos fundamentales que se establecen en el objetivo 16 que habla de paz, justicia e instituciones sólidas. Recientemente, en una conferencia donde estuve hablando sobre instituciones públicas y la Agenda 2030, había un grupo de descreídos a quienes esto les parecía un invento más de la ONU para no llevar a cabo nada. Chi si ferma è perduto! Si no hacemos nada entonces no va a pasar nada. Yo creo que hay que rescatar lo positivo y actuar.»
«La implementación de los ODS tiene que ser totalmente transversal. Por ejemplo, si se cumple el objetivo de género vamos a ayudar al objetivo 10 que es la inclusión social y además al 4 que es la educación, también tenemos que tener cuidado a la hora de impulsar un objetivo para no perjudicar al resto de los objetivos. Considero muy importante tener una visión tanto global como transversal de toda la agenda 2030».
ODS y la educación
El ODS 4 establece el compromiso de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
«La educación se relaciona con todos los derechos fundamentales», explica María Esther Souto y enumera las metas del ODS 4 que conciernen a la Educación Superior. La meta 3 establece asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria; en tanto, la meta 4 dispone aumentar considerablemente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento; la meta 5 se compromete a eliminar las disparidades de género en la educación y asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional para las personas vulnerables; y la meta 7 refiere a la necesidad de asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible. «Si no cumplimos estas metas, no alcanzaremos el ODS 4», explica la vicerrectora de UNED.
Por dónde comenzar
La guía ‘Cómo empezar con los ODS en las Universidades’, editada por la Sustainable Development Solutions Network (SDSN) ha sido una de las primeras bibliografías que ayudó a establecer qué podían y qué debían hacer las instituciones de educación superior para implementar los ODS. Recién lanzada la Agenda 2030, “costó un poco que las universidades se dieran cuenta de la importancia de ser uno de los actores principales de su implementación”, indica Souto. Este documento es importante porque da pautas para que la Universidad salga del mundo de la teoría, llegue a la sociedad y generé un impacto en ella. “La Agenda 2030 es una oportunidad para que la universidad demuestre que realmente sí llega a la sociedad”.
Tal como anticipaba la guía de la SDSN, el compromiso con los ODS está beneficiando a las universidades en varios aspectos: ayuda a demostrar su capacidad de impacto, atrae el interés de formación relacionada con los ODS, permite crear nuevas alianzas, posibilita el acceso a nuevas fuentes de financiación y define a la universidad como una institución comprometida.
“A través de la investigación, la educación, la gestión, la gobernanza y el liderazgo social, la Universidad puede impulsar los ODS. Además –dice Souto– éstos ya están contribuyendo a aumentar la demanda de formación, pues cada día resulta más necesario ofrecer capacitación en materia de desarrollo sostenible. También, se ha conseguido que las universidades unifiquen criterios en línea con los 17 ODS. Y, la Agenda 2030 se ha convertido en un aliado fundamental para las relaciones y colaboraciones entre universidades y empresas, ya que facilita el financiamiento de proyectos al alinearlos con uno o varios ODS determinados”.
Un enfoque integral: la universidad debe involucrarse para involucrar a la sociedad
La contribución de las universidades a los ODS puede ser mucho más amplia que la educación y la investigación. Las instituciones de educación superior pueden apoyar tanto la implementación de cada uno de los ODS como la del propio marco de los ODS.
En este sentido, María Esther Souto pone el ejemplo de lo que está sucediendo en España. «La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha creado una comisión para seguir la implementación de la Agenda 2030. También, hay diálogos de universidad y desarrollo sostenible. Y se lanzó una campaña que se llamó #ODSéate con el fin de facilitar el marketing de la Agenda 2030 y difundir la importancia de los ODS para que se hicieran conocidos en la sociedad, una cuestión que considero fundamental».
Por otro lado, para que los ODS sean un éxito a escala global, es necesario que las universidades adquieran un papel preponderante en el desarrollo sostenible y lideren la implementación de los ODS. Para ello, es esencial un enfoque integral de toda la universidad.
«Con el Plan Estratégico UNED 2019-2022, hemos conseguido que los ODS lleguen a toda la Universidad», explica María Esther Souto. El Plan se articula en torno a seis ejes, tres estratégicos -1) Educación, 2) Investigación y Transferencia, y 3) Gobernanza y Gestión- y tres transversales -4) Transformación digital, 5) Internacionalización, y 6) Sociedad y ODS. Los ejes estratégicos son los ámbitos de actuación en los que se concentra la actividad de la universidad para afrontar los desafíos que conlleva su misión. Por su parte, los ejes transversales -que afectan al conjunto de ejes estratégicos- son ámbitos de actuación que identifican elementos clave de transformación. Los seis ejes del Plan se articulan con 15 objetivos estratégicos y 131 actuaciones que dependen de ellos.
Con la puesta en marcha de su Plan Estratégico, la UNED ha sabido involucrar en la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 a los profesores, estudiantes, personal de administración y servicios de los 71 centros que tiene en España, Europa, Latinoamérica y África. «Además, hemos establecido una convocatoria interna para la presentación de buenas prácticas en ODS y hemos realizado un llamado para que cada uno de los centros se identifique con uno de los objetivos, generando observatorios que evalúan qué se está haciendo en la implementación de ese objetivo».
«Pero, sobre todo, hemos conseguido que cada objetivo del Plan Estratégico de la UNED esté vinculado a los ODS», concluye la vicerrectora de la UNED.