La innovación educativa se define como la introducción de procesos de enseñanza y aprendizaje originales, facilitando así la adquisición de conocimientos y habilidades que preparan al estudiante para enfrentarse a situaciones fuera del ámbito escolar. Sin embargo, es crucial reconocer que muchas de estas innovaciones son en realidad revitalizaciones de métodos pedagógicos antiguos.
Por ejemplo, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) tiene sus raíces en las escuelas de artes y oficios en Europa, extendiéndose posteriormente a Estados Unidos. Desde temprano, en 1918, Kilpatrick abogaba por el protagonismo del alumno en su propio aprendizaje a través del libro “The project method: the use of the purposeful act in the educative process”.
El Aprendizaje Cooperativo también tiene una larga historia, remontándose a principios del siglo XX en las teorías de la psicología social.
La Flipped Classroom (Aula Invertida) refleja la práctica histórica de los estudiantes de trabajar el contenido en casa y resolver dudas en el centro educativo, aunque ahora se ha integrado la tecnología para facilitar este proceso. Método comúnmente utilizado por los universitarios que no asisten a clase y revisan lo impartido gracias a los apuntes de compañeros.
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), aunque asociado frecuentemente con la educación médica, tiene sus orígenes en la filosofía educativa del siglo XIX.
La Mentoría, tan comúnmente planteado en las instituciones académicas e incluso empresariales. Desde que la humanidad toma conciencia de la importancia de la transmisión de conocimientos y del aprendizaje, la figura del mentor o maestro siempre ha estado presente.
Se sigue hablando de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner y su implementación en las escuelas, cuando desde hace tiempo se ha descartado que existan tales inteligencias ya que no hay ningún estudio sólido que lo respalde. La inteligencia es única, así que más que hablar de diferentes tipos de inteligencia deberíamos hablar de diferentes habilidades. Y todos sabemos que somos más habilidosos en ciertos aspectos que en otros.
En las escuelas se suele hacer referencia a las Inteligencias Múltiples y se menciona que se trabajan en los procesos educativos. Sin embargo, es importante señalar que Gardner nunca elaboró una teoría educativa específica para guiar su implementación en las aulas.
La Institución Libre de Enseñanza en España, fundada en 1876, buscaba transformar a España a través de la transformación del estudiante como individuo y no como grupo. Aquí tenemos un referente sobre la personalización del aprendizaje que tanto resuena en las instituciones actuales.
Además, figuras como Federico García Lorca innovaron con iniciativas como “La Barraca”, que tenía como objetivo acercar el teatro del Siglo de Oro a los pueblos de España.
En la actualidad, se destaca la importancia de la inteligencia emocional en el ámbito laboral y educativo, aunque paradójicamente, se observa un aumento de problemas de salud mental.
En un mundo cada vez más incierto, donde se incentiva la indignación, el yoísmo, la ofensa rápida y los derechos sin deberes, quizás la innovación educativa sea ser coherentes con lo que pensamos, decimos y principalmente hacemos. Somos el modelo donde nos miran las futuras generaciones y deben mirar a personas con vocación de trabajar por los demás, por la sociedad y no que sea la sociedad la que trabaje para él.
Quizás, la verdadera innovación educativa comience con este cambio de paradigma.
Laura Antón Casas
Directora de Programas y Coordinadora de Europa de Virtual Educa
Directora ESO y Bachillerato en Arcángel International School
