El active macro y el microlearning son dos enfoques educativos que plantean formas diferentes de entender la enseñanza: uno opta por clases largas y el otro por clases más cortas. Para aprovecharlos adecuadamente, es importante entender en qué consisten, cuáles son sus diferencias y cómo utilizarlos.
¿Qué es el active macro?
El active macro o macrolearning activo es un enfoque educativo que utiliza características de la metodología de aprendizaje activo. Se basa en la idea de que los estudiantes deben involucrarse en el proceso de enseñanza y no ser simples receptores pasivos de la información. De este modo, consigues un mayor aprovechamiento de los conocimientos impartidos.
En el macrolearning activo, los estudiantes son responsables de su propio aprendizaje y deben tomar decisiones acerca de cómo y qué aprender. El profesor actúa como un facilitador, encargado de proporcionar recursos y estrategias para ayudar a que sus alumnos logren los objetivos marcados. Gracias a este método, consigues aumentar la autonomía, la retención o la capacidad de transferencia de información.
¿Qué es el microlearning?
En cuanto a lo que es el microlearning, se trata de un método que divide en pequeñas porciones el conocimiento que se transmite a los alumnos. Las clases destacan por ser cortas, en algunos casos de unos minutos o incluso segundos. Al emplearlo, el objetivo es proporcionar información precisa, condensada y relevante de forma ágil. Esto es por lo que se utiliza con asiduidad en aplicaciones móviles, vídeos, infografías, juegos y otros formatos digitales.
Te ofrece una amplia variedad de ventajas durante su aplicación. Para empezar, la eficiencia del aprendizaje aumenta al servir los contenidos en pequeñas porciones. Los estudiantes pueden adquirirlos en poco tiempo y pasar a otros. Pero no creas que esto merma la capacidad de retención, ya que pese a ser fragmentos, se van uniendo poco a poco con el paso de las lecciones.
Además, contribuye a mantener la motivación alta en los alumnos. Si bien no encajará con todos los perfiles, dispones de una herramienta para enganchar a los más remolones. En muchos casos, la información para estudiar puede resultar abrumadora, algo que no ayuda a abordarla.
Las diferencias entre estos enfoques
Pese a que su finalidad es la de mejorar el aprendizaje, las dos técnicas lo hacen de manera diferente. Para empezar, el volumen de los contenidos es distinto en cada método. Si utilizaras el microlearning, las porciones serían reducidas para facilitar su asimilación. En el caso del macro, se trataría de cubrir una gran cantidad en cada sesión, aunque dejando a los alumnos que exploren el contenido según tus objetivos.
Otro aspecto diferenciador está en la extensión de las clases. Como supondrás, las del enfoque macro tienden a ser más prolongadas, pero también de mayor profundidad. Se busca explorar diferentes conceptos, generar discusiones y diálogos. Mientras que en el micro ocurre lo contrario y se llega a prescindir de las sesiones físicas. El contenido para estudiar se entrega a través de una plataforma digital para agilizar el proceso.
Por último, la información que se ofrece es diferente. Por un lado, en la modalidad micro tiende a ser precisa y relevante, así como de rápido consumo. En el caso del método macro, los contenidos son más complejos y amplios, tanto que incluyen actividades prácticas o el desarrollo de proyectos.
¿Cómo utilizarlos en el aula?
Emplear ambos enfoques es todo un acierto y no creas que uno excluye al otro. Los dos se complementan para ofrecer una experiencia de aprendizaje completa y mejorar el rendimiento. A la hora de usarlos, puedes crear debates en el aula, el desarrollo de proyectos o sesiones magistrales. Junto con esto, existen técnicas micro que puedes utilizar.
Los vídeos, tarjetas de repaso o mandar para casa tareas cortas relacionadas con los objetivos que quieres completar son algunas ideas. Gracias a esto, mantienes la atención de los alumnos y simplificas que vayan adquiriendo los conocimientos que necesitan.
Esto es lo que debes tener en cuenta sobre qué es el active macro y el microlearning. Procura no utilizarlos por separado para potenciar tus clases. Y para sacarles el máximo partido, DreamShaper te ayuda a combinarlos de manera sencilla. Podrás diseñar los proyectos y ejercicios que tus alumnos necesitan. Descubre más en dreamshaper.com.
