La ansiedad matemática es un verdadero desafío que enfrentan los estudiantes y educadores hoy en día en todo el mundo. De acuerdo al Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), el 54% de los estudiantes chilenos se sienten muy nerviosos al momento de resolver problemas matemáticos. Esto que se conoce como “ansiedad matemática”, afecta negativamente sobre la confianza y el rendimiento de las alumnas y alumnos chilenos en su proceso de aprendizaje.
Son números que visibilizan la importancia de considerar los aspectos emocionales en los jóvenes, durante sus diferentes etapas de escolaridad, y principalmente, en los primeros años de la escuela. “Está comprobado que vivir experiencias positivas sobre las matemáticas desde edades tempranas, ayuda a ir superando los miedos y frustraciones alrededor de los problemas matemáticos”, asegura Vanina Mendiondo, Head of Sales Americas de Matific Y agrega: “Es necesario avanzar en un sistema educativo que considere la relevancia de variables emocionales como la ansiedad; empezar a trabajarlas desde los primeros años de las niñas y niños en los colegios; formar a los profesores para que tengan más herramientas para manejar esas situaciones y momentos de angustia y frustración de sus alumnos y alumnas. Pero no sólo en la escuela, también debemos involucrar a las familias en el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, en este caso, en lo referente a las ciencias duras”.
“Desde Matific promovemos espacios para acercar las matemáticas a todos los alumnos y alumnas de Latinoamérica. El pasado año -en las Olimpíadas Matific 2022, abiertas y gratuitas para estudiantes, colegios y docentes-, más de 607 escuelas, 52.492 estudiantes, y 2.254 profesores de la región participaron de forma simultánea de la competencia. El objetivo principal, que los niños y niñas de toda Latinoamérica resuelvan problemas matemáticos, desde un enfoque lúdico -a través del juego-”, comenta Vanina Mendiondo. Y sigue: “De Chile tuvimos el gusto de premiar a Trinidad, una alumna del colegio The Thomas Jefferson School, de Talcahuano.”.
Gamificación: la clave para trabajar la ansiedad matemática en las escuelas
Hoy las tecnologías digitales permiten abordar la problemática de la ansiedad matemática a partir de la implementación de nuevas formas de enseñar y aprender. De acuerdo con el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre ‘Tecnología educativa en América Latina’, la educación en América Latina y Caribe transita una de las peores crisis, con uno de los sistemas educativos de peor desempeño a nivel global.
Es en este contexto en el que irrumpen las EdTech para aportar nuevas formas y metodologías de enseñanza y aprendizaje, tanto en las aulas como fuera de ellas. «Definitivamente estamos atravesando época en la que el sistema educativo tradicional reclama que la innovación tecnológica esté al servicio de las escuelas, docentes y alumnos”, expresa Vanina Mendiondo, Head of Sales Americas de Matific
Continuando con datos del BID, el interés y la inversión en EdTech está aumentando, con más de 1.500 nuevas empresas de educación tecnológica en América Latina y Caribe. Chile se ubica en el tercer lugar de países con el mayor crecimiento del ecosistema EdTech en la región solo por debajo de Brasil y México. Chile se destaca en términos de número de startups en comparación con el tamaño de su población: 114 startups EdTech son de origen chileno.
Tres claves para combatir la ansiedad matemática
1.Aprender matemáticas desde la primera infancia: Se recomienda acercar las matemáticas a los niños y niñas desde sus primeros años de escolaridad.
2.Utilizar la tecnología para acercar las matemáticas a los jóvenes: Se recomienda incorporar las nuevas tecnologías y la digitalización como complemento y acompañamiento en los procesos de aprendizaje de las matemáticas.
3. Jugando se pierde el miedo a las matemáticas: Se recomienda lo lúdico para que los niños y niñas se familiaricen con las matemáticas. La gamificación es una herramienta que sirve para que los chicos y chicas le pierdan el miedo a las matemáticas y se permita el error sin caer en la frustración. “Aprender jugando e innovando desde los primeros años de vida, es la fórmula más exitosa para combatir la ansiedad matemática que está presente en muchos niños y niñas chilenos”, concluye Vanina Mendiondo.
