El rezago no es opción. En los últimos días, con la mirada en el beneficio de la comunidad educativa, miles de estudiantes y cientos de docentes se vieron obligados a dar pasos acelerados hacia la implementación de las nuevas tecnologías en la educación. ¿Cuán preparados estaban los actores del proceso enseñanza-aprendizaje? ¿La tecnología humaniza o mecaniza el aula? Estos, entre otros interrogantes vinculados a la modernización de la educación, Ernesto León intenta responder.
León, gerente general de EduPan S.A. y EduPan International en EE.UU., fundador de Academia 4.0 y presidente de la Fundación Mentes Brillantes, se define como “un defensor incansable de la equidad educativa como herramienta para asegurarle a nuestro país un desarrollo sostenible y competitivo en este mundo globalizado”. Trabaja desde los 18 años –mientras estudiaba su carrera de ingeniería electrónica–, siempre en compañías multinacionales. Eso le permitió viajar a diversos países y conocer personas, empresarios y clientes en el sector de tecnología. En su travesía por el mundo se reúne con el ministro de Educación de un país vecino, quien le muestra el plan estratégico para modernizar el sistema. “Esto sembró una semilla de curiosidad en mi mente por entender qué estábamos haciendo en Panamá. Investigué sobre las nuevas tecnologías educativas y, sobre todo, la falta de ellas en nuestro país”. Es así como a los 27 años –y con un capital mínimo– decido emprender con una empresa dedicada a la mejora de la calidad educativa utilizando herramientas tecnológicas de punta.
¿Cómo visualiza la educación del futuro cercano?
La educación es libertad. Le permite al individuo ser libre de la pobreza, del hambre, de la influencia de la demagogia política y de los fake news. La educación del futuro será personalizada. Es decir, una ruta académica que se adapte a las competencias innatas del individuo para que explote su potencial al máximo; para ello la educación tendrá gran influencia de las herramientas de la Industria 4.0, como son la inteligencia artificial y el Big Data. La educación será una experiencia que dura toda la vida, no como ahora que está delimitada por tiempos y edades. La hiperconectividad va a cambiar todo, por ejemplo, ya no tendremos que aprender muchas cosas que ahora lo hacemos obligatoriamente, ya que tendremos conocimiento al instante. El futuro de la escuela será principalmente desarrollar habilidades blandas y enseñarnos a ser personas productivas socialmente en un entorno de estrecha colaboración máquina-hombre.
¿Cuál es el papel de la tecnología en la educación actualmente?
Lastimosamente no tiene el papel que debiera, el impacto en la educación que ha ocasionado la pandemia lo demuestra. Tenemos que empezar a pensar que la educación es una actividad, no un lugar físico. Invertir en verdadera cobertura de internet para todo el país y tener el currículo nacional digital libre y gratuito, acompañado de una estrategia de masificación de dispositivos móviles para educación y la evolución del rol del docente.
¿Qué habilidades necesitan los estudiantes hoy y cómo la tecnología les ayuda a obtenerlas?
Las habilidades socioemocionales están entre las más necesarias. Pensamiento crítico y colaboración son cruciales para salir adelante en este mundo globalizado. Otras habilidades cruciales son la lecto-escritura y el desarrollo de habilidades tecnológicas como programación, electrónica y diseño digital. El internet es una ventana a todos estos conocimientos.
¿La tecnología humaniza o mecaniza el aula?
En el aula va a depender de la habilidad del docente o tutor para integrar esa colaboración máquina-estudiante. El rol del docente evoluciona al de facilitador, el que integra tecnología con una educación basada en retos y proyectos que permitan la interacción entre pares para desarrollar esas habilidades socioemocionales y de colaboración. De esta forma la tecnología humaniza el aula. No podemos esperar que de la noche a la mañana todos los docentes tengan estas técnicas, es por eso por lo que debemos esforzarnos como sociedad para dar esos pasos.
¿Qué tan difícil es capacitar a los profesores?
Hay de todo; la realidad es que más del 80% son inmigrantes digitales y les es más difícil adaptarse a la velocidad de la tecnología. Lo que sí les puedo decir es que cuando la metodología de capacitación y el formador del docente están preparados tomando en cuenta esta realidad, la probabilidad de éxito es muy alta. Tenemos experiencias de superación increíbles y en su mayoría los docentes e instructores saben que tienen que modernizar sus métodos y quieren hacerlo.
¿En qué tiene que cambiar el papel de los docentes?
El docente tiene un rol importantísimo en la vida de los estudiantes, eso no va a cambiar. Lo que debemos comprender es que debido a la gran apertura del conocimiento que trajo el internet, ya nadie es dueño de una verdad absoluta. El docente pasa a ser un facilitador que ayuda a sus estudiantes a descubrir el conocimiento, discernir entre lo verdadero y lo falso, encontrar sus fortalezas y áreas de mejora, y a crecer como ser humano.
Hablemos de Edupan, ¿qué es?
Una entidad dedicada al desarrollo pedagógico mediante la inclusión de elementos etnológicos en los procesos de enseñanza, aprendizaje y formación docente. En Edupan tenemos una misión muy clara como equipo: mejorar la calidad de vida de las personas mediante una mejor educación.
¿Qué debería mejorar Edupan?
Creo que a pesar de tener 11 años no hemos sido los mejores comunicando lo que hacemos. Es algo en lo que debemos trabajar.
¿Qué es Academia 4.0?
El año pasado fundamos Academia 4.0, que es la primera escuela de cursos (Boot Camp) enfocados en el desarrollo de habilidades en tecnologías de la cuarta revolución industrial en Panamá. Y para llegar a personas que no tienen los recursos para costear esta formación, la Fundación Mentes Brillantes subsidia programas gratuitos a niños, adolescentes y adultos. Por ejemplo, tan solo en estas semanas de distanciamiento físico nuestros tutores han capacitado a 930 estudiantes mediante 44 horas de formación on line gratuitas.
Cambiemos de tema. ¿A qué se dedica Ernesto León cuando no está trabajando?
Dedico mi tiempo a atender a mi familia, a estudiar y actualizarme en los nuevos avances tecnológicos, y al ciclismo deportivo de ruta. También dedico mucho tiempo al servicio comunitario al lado de mis hermanos del Club Activo 20-30.
¿Cuánto valor tiene la familia en la vida de Ernesto?
Son mi motor de vida, todo lo que hago es con ellos en mente.
¿La actividad medular en su vida no profesional?
Mi familia.
¿Nuevos proyectos?
El siguiente proyecto de EduPan es fortalecer su presencia en México. Ya tenemos un especialista en sitio y para este año el plan era abrir una oficina, pero es probable que tengamos que extenderlo para 2021 debido a la situación de la pandemia. Por ahora nos enfocaremos en fortalecer Academia 4.0 y expandir su capacidad en la oferta de cursos y certificaciones.
¿Se nace para ser exitoso?
No, además el éxito puede medirse de diversas formas, y no está relacionado con cosas materiales necesariamente. Uno debe seguir sus sueños y tratar de impactar de forma positiva a la mayor cantidad de personas. Eso se trabaja y se construye.
¿Qué actitudes llevaron a Ernesto al sitio donde está hoy?
Determinación para llevar a cabo cosas que a muchos les parecía imposible, y humildad para saber escuchar y aprender de los errores.
¿Cuánto vale un error?
Un error es oro si sabes aprender de él, corregir el rumbo y seguir adelante.
¿Quiénes fracasan en la vida?
Al igual que el éxito, el fracaso puede medirse de varias maneras. Una persona puede tener mucho dinero y empresas y aún así sentirse fracasada en su vida personal. Creo que las personas extremadamente ambiciosas y egocéntricas, que no escuchan ni tratan dignamente a los demás y que se ponen así mismos antes que al bien colectivo, eventualmente pueden fracasar.
¿Cuál es el mejor momento para iniciar un proyecto?
El momento para iniciar un proyecto definitivamente va a depender de las circunstancias de cada uno y de la sociedad en una determinada instancia de tiempo. Mi recomendación para todos los emprendedores es que observen, lean y estudien, que traten de evaluar las probabilidades de éxito y que sometan a un juicio de estrés su idea para encontrar vulnerabilidades. Escuchen a la gente con experiencia, pero siempre sigan sus instintos. Y si el proyecto falla, no pasa nada. Replantear, reformular y seguir intentando.
Para Ernesto, una nación que no implementa los avances tecnológicos en la educación es un país…
Desigual, no competitivo y dependiente de los que sí lo hacen.
Entrevista publicada originalmente en La Estrella de Panamá. Leer el original aquí.