Tras participar en la convocatoria “ICT Training for Colombian Teachers” del Ministerio de Educación, la docente Lorena Jaramillo viajó a la ciudad surcoreana de Incheon para realizar una pasantía de estudios e intercambio cultural de dos semanas. Lorena fue seleccionada junto a otros diecisiete docentes que usan herramientas tecnológicas innovadoras en el aula de clase para mejorar los procesos pedagógicos.
La palabra Incheon suena extraña, ajena a nuestra cultura y, sin duda, distante, tanto como los más de 15.000 kilómetros que separan a esta ciudad coreana de Bogotá; está “al otro lado del mundo”.
Incheon –la tercera ciudad más importante de Corea del Sur– cada año acoge a un grupo de 18 docentes colombianos, quienes se destacan por su esfuerzo y talento como maestros y gestores de iniciativas que involucran el uso de la tecnología en su aula de clase.
Una de esas docentes es Lorena Jaramillo, una licenciada en Química quien todas las mañanas desafía la neblina y el frío bogotano para llegar a la institución educativa distrital Aquileo Parra, en las estribaciones de los cerros nororientales, para dictar su clase de ciencias naturales.
Ella está segura de que mezclar las ciencias naturales y las aplicaciones tecnológicas no es algo extravagante o un producto de un alquimista. Lorena afirma que esa fusión es lo mejor que ha hecho no solo para que sus estudiantes aprendan más de los elementos de la naturaleza y se interesen en su materia, sino para explorar su lado humano, verlos en todas sus potencialidades y matices, y puedan aprovechar sus virtudes.
Para Lorena, la tecnología, que es vista con desconfianza por algunos padres o como un instrumento para perder el tiempo, es una “llave mágica” en la interacción con sus alumnos.
Precisamente ese pensamiento la llevó a desarrollar el proyecto ‘Diseño de un ambiente de aprendizaje con apoyo en TIC, para promover el aprendizaje por indagación’, a partir de Moodle, un blog y un wiki (herramientas de aprendizaje virtual de libre acceso), con el que descubrió talentos y capacidades en sus estudiantes.
“Por ejemplo, encontré que los niños empleaban el blog como una especie de bitácora para el registro de todo lo que trabajaban y logré identificar a una estudiante que no participaba en clase, pero que al leer lo que escribía en el blog, se da cuenta uno que tiene una gran capacidad de análisis y una manera de detallar todo lo que hacía. Esto yo no lo hubiera visto en una clase tradicional”, afirma la profesora Lorena.
También recuerda que una alumna se le acercó un día y le dijo que el proyecto le sirvió para ver cosas más interesantes y darle otros usos al Facebook y demás herramientas de la red.
“Esta experiencia me llevó a dos conclusiones: primero, los jóvenes van mucho más allá en su estudio con el uso de la tecnología y, segundo, los roles de docente y de estudiante cambian porque ambos son activos y la comunicación se da en doble vía; es mucho más provechoso y enriquecedor”, cuenta Lorena.
Los positivos resultados de su proyecto la llevaron a postularse, en 2016, a la convocatoria del Ministerio de Educación Nacional ICT Training Colombian for Teachers, que anualmente selecciona a 18 docentes colombianos que hayan implementado la tecnología en el aula de clase con proyectores innovadores en cualquier área del conocimiento, para que hagan una pasantía de estudio de 14 días en ese país.
Su experiencia fue seleccionada por un jurado, que consideró que su proyecto contribuye a mejorar los procesos pedagógicos y a abrirles a sus estudiantes un mundo de posibilidades al despertar en ellos otras perspectivas mediante el uso de la tecnología.
Ella cumplió con todos los requisitos de la convocatoria –una de ellas hablar inglés– y en mayo del año pasado viajó con todos los gastos cubiertos a Incheon, donde con los otros docentes colombianos conocieron colegios, metodologías de enseñanza, docentes, estudiantes y la rica cultura de esa nación asiática.
“Lo que más me impacto de ellos fue el respeto y las ganas de salir adelante. Este país tras la guerra con su vecino Corea del Norte llegó a ser uno de los países más pobres del mundo y en 50 años se recuperó de tal manera que hoy es una potencia mundial. ¿Cómo lo lograron? Se unieron como una sociedad en la que prima el respeto y la disciplina”, dice Lorena.
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También le llamó la atención cómo los coreanos trataron a la delegación colombiana, con manifestaciones de aprecio, gratitud y respeto. “La razón es que en 1950 llegaron a ese país 5.100 soldados colombianos a ayudarlos en el conflicto que vivían, entonces ellos consideran que tienen una deuda de gratitud hacia nosotros”.
Esas dos cosas que me impactaron me llevan a reforzar lo que les digo a mis estudiantes: “si yo quiero una transformación, debe empezar primero por mí y así yo puedo transformar al que está a mi lado y así transformamos sociedades’”, manifiesta la profesora Lorena.
A su regreso de Incheon, la docente socializó sus experiencias con profesores de primaria y de bachillerato, y los motivó a que participen en la convocatoria del Ministerio de Educación ICT Training Colombian for Teachers, para que también vivan estas experiencias que no solo enriquecen su labor pedagógica y la de los estudiantes, sino sus vidas.
“Uno no solo aprende de la tecnología, también de la cultura y de los valores que tiene esa sociedad”, apunta Lorena, quien agrega que es una fortuna y una bendición haber podido viajar a Corea del Sur.
“¿Cuándo soñé yo con poder ir a ese país, ver modelos educativos y entrar a colegios que son de sueño? –concluye–, definitivamente eso me tiene que aportar en mi rol como docente; mi invitación a otros maestros es a ser creativos, a ser gestores, porque sí se pueden obtener herramientas tecnológicas para beneficio de los estudiantes”.
La profesora Lorena Jaramillo dio unos a los docentes que viajarán este año:
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¿Por qué un estudiante se debe apropiar de la tecnología y darle buen uso?
La profesora Lorena Jaramillo asegura que la gran mayoría de los estudiantes está utilizando las tecnologías para interactuar con otras personas en términos sociales, pero no para acceder a la información y al conocimiento.
“Entonces nosotros como docentes somos los que tenemos la misión de diseñar, de pensar en los recursos y de llevar a los estudiantes a que mejoren las competencias que ellos necesitan para saber buscar información, discernir, clasificar y de esa manera acceder al conocimiento”, dice.
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“La herramienta es una excusa -agrega–, es pensar en cuál es mi objetivo, qué quiero lograr con los estudiantes y cuál es la herramienta que se adapta para suplir esa necesidad”.
Por: CPSM
