En un esfuerzo para que los ciudadanos se involucren más en la toma de decisiones políticas y se apropien de los asuntos públicos, el Instituto Nacional Electoral (INE) de México lanzó la estrategia ENCCIVICA. El MAGAZINE entrevistó al Dr. Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente de la entidad responsable de la organización de los procesos electorales, para saber cómo esta iniciativa se propone elevar la calidad de la cultura cívica.
En 2014, México reformó su Sistema Nacional de Elecciones. A la luz de los últimos procesos electorales, ¿cómo ha contribuido el nuevo modelo a elevar la calidad de la democracia del país?
El nuevo modelo de elecciones ha permitido elevar y homologar los procesos y estándares de calidad de las elecciones locales y federales en México. Las nuevas atribuciones del Instituto Nacional Electoral (INE), que implicaron su transformación de un órgano federal a uno nacional, han permitido tener una relación mucho más estrecha con los Organismos Públicos Locales Electorales (llamados comúnmente OPLES). Debido a que estamos en constante diálogo y coordinación con los titulares de estos organismos, que no debemos olvidar que son autónomos y responsables de las elecciones locales, hemos podido aprovechar las experiencias sumadas de todos los procesos electorales del país y mejorar constantemente.
Entre muchas otras cosas, hemos generado una cartografía electoral nacional uniforme, compartimos bases de datos y fuentes de información, colaboramos en todo lo relacionado con la operación de las casillas durante las jornadas electorales, mejoramos los sistemas informáticos y estandarizamos su presentación, detectamos conjuntamente proveedores serios de aquellos que no lo son y, por supuesto, el INE tiene la posibilidad de auxiliar a los OPLES con ciertas tareas en caso de que sea necesario. En mi opinión, la nueva legislación y el acompañamiento del INE han fortalecido la autonomía de los OPLES frente a los gobiernos locales.
Con el fin de generar un mayor involucramiento ciudadano en las decisiones públicas y, de esta forma, elevar el nivel de exigencia hacia la clase política, el INE lanzó una innovadora estrategia de cultura cívica. ¿En qué consiste ENCCIVICA y cómo puede transformar el futuro de los ciudadanos mexicanos?
La ENCCIVICA es un esfuerzo de política pública lanzado desde el INE -tras un largo proceso de análisis alimentado por estudios, informes, consultas, seminarios y talleres- para atender un problema fundamental: la debilidad de la cultura democrática de los mexicanos. La intención es que, más allá de las elecciones, todas las personas en México se involucren en la toma de decisiones políticas que tendrán un efecto en su vida diaria y, eventualmente, se apropien de los asuntos públicos. Con la ayuda de un Comité de expertos en materia de educación cívica, definimos tres ejes estratégicos: diálogo, verdad y exigencia.
Eventualmente, se hizo evidente que debía ser una política que permee en la sociedad desde su base, ya que no tendríamos éxito si la pretensión era imponerla desde alguna autoridad. La estrategia es, a grandes rasgos, crear espacios para el diálogo, difundir información, acercar conocimiento a los ciudadanos, promover el derecho a saber y la cultura cívica en las escuelas e impulsar la incidencia de propuestas ciudadanas para solucionar problemas públicos desde una lógica de exigencia a nuestros representantes. El objetivo final es lograr que esta política pública, hoy institucional, se convierta en una política de Estado. Por supuesto es muy complicado resumir un proyecto de este tamaño en algunas palabras, pero el documento completo puede consultarse en la página web del Instituto.
La educación pública es la mejor herramienta con que cuentan los Estados para generar ciudadanía, desarrollo y prosperidad. ¿Qué vinculación existe entre el sistema educativo y ENCCIVICA? ¿Cree que una estrategia similar podría aplicarse en otros países de la región?
Hemos colaborado con la Secretaría de Educación Pública y con el Comité Internacional de la Cruz Roja. Se aprobó un proyecto llamado “Abriendo Espacios Humanitarios” en escuelas de educación secundaria localizadas en Chihuahua y Guerrero (al norte y sur del territorio) con la intención de atender y comprender temas como la violencia, a través de un trabajo cuyo sustento principal es el diálogo. Además, se desarrollaron metodologías específicas para que, en la educación básica de todo el país, se fortalezcan los contenidos y métodos de enseñanza de Formación Cívica y Ética.
El caso mexicano es un buen ejemplo de las virtudes de lograr la colaboración entre instituciones del Estado, organizaciones internacionales y escuelas. Como dije, es fundamental que los esfuerzos por mejorar la educación y cultura cívica sean impulsados desde los núcleos comunitarios. Las escuelas -además del hogar familiar, por supuesto- son los lugares donde los niños pasan más tiempo y reciben no sólo formación académica, sino también aprenden y refuerzan los valores que los harán crecer como ciudadanos. Creo que sería una gran noticia que estrategias de este tipo se replicaran en toda la región.
El INE y Virtual Educa están prontos a firmar un Memorándum de Entendimiento para cooperar e impulsar conjuntamente acciones en favor de una democracia más vigorosa y sostenible, no solo en México, sino también en América Latina y el Caribe. ¿Cómo evalúa esta alianza?
En el INE estamos muy complacidos con este acercamiento. Esta alianza nos va a permitir sumar una perspectiva regional a la ENCCIVICA, ya que con el apoyo de Virtual Educa podremos acercarnos a otros organismos o países en América Latina y el Caribe que hayan detectado situaciones similares y trabajen en proyectos relacionados con la educación y el fortalecimiento de la ciudadanía. Esto, por supuesto, nos permitirá abrevar de sus experiencias y detectar oportunidades o retos con los que es posible que nosotros aún no nos hayamos encontrado. Asimismo, creo que la experiencia mexicana en la ejecución de la ENCCIVICA será valiosa y estaremos siempre dispuestos a colaborar con nuestros colegas latinoamericanos.
